martes, 5 de mayo de 2009


Una popularidad a la baja -dos tercios de los franceses valoran negativamente su gestión- y más de 2,5 millones de desempleados, son como para "encomendarse a Dios". Le quedan tres años de mandato para esperar alguna respuesta divina. Foto: Reuters

No hay comentarios:

Publicar un comentario