jueves, 24 de septiembre de 2009

Pittsburgh: ¿El símbolo de la recuperación?


Las crecientes tendencias proteccionistas en el comercio mundial es una de las dificultades que debe encarar las potencias industrializadas y emergentes integrantes del Grupo de los 20 (G-20), en su reunión cumbre que comienza hoy aquí.
Los países de ese bloque, que buscarán una respuesta a la actual crisis económica global, tendrán también que adoptar compromisos y acciones para enfrentar la práctica del proteccionismo, estimulada como consecuencia de la debacle.
Es la tercera ocasión en que el G-20 se reúne este año y en cada uno de esos encuentros el rechazo al proteccionismo ha estado presente en los planteamientos de la mayoría de los jefes de Estado participantes.
Sin embargo, en esta ocasión, recientes disputas comerciales entre China y Estados Unidos demuestran la importancia de ir más allá de las palabras y las promesas y de buscar una solución a esa y otras controversias.
El presidente estadounidense, Barack Obama, impuso este mes aranceles de 35 por ciento a los neumáticos chinos, alegando prácticas de dumping por parte del gigante asiático.
Según analistas, Obama adoptó esa medida atendiendo a presiones internas de los sindicatos, que forman parte de sus principales bases de apoyo, aunque el aumento fue inferior al que había recomendado una comisión consultiva.
Por su parte, China acusó a Washington de violación de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)con esa medida proteccionista. De hecho las prácticas de ese tipo, que se robustecen en épocas de crisis, limitan la adopción de un acuerdo sobre la liberalización de los mercados en la Ronda de Doha de la OMC.
Tanto las naciones del G-20 como las restantes del concierto internacional coinciden en la necesidad de concluir ese ciclo de conversaciones, lanzado en 2001 en la capital qatarí.
Éste permanece estancado, precisamente, por conductas proteccionistas.
Cabe destacar las subvenciones otorgadas por la Unión Europea y Estados Unidos a sus producciones y exportaciones agrícolas, que lesionan las economías de los países del Sur y distorsionanan los mercados.
Existe un consenso en cuanto a que la terminación exitosa de la Ronda estimularía el comercio y constituiría un factor determinante para salir de la debacle financiera y económica.
A juicio de analistas de este tema, más que reiterar sus promesas de resistir a la tentación proteccionista, el G-20 deberán acordar en Pittsburg acciones concretas para eliminar la propagación creciente de esta tendencia en el escenario mundial.
PL

No hay comentarios:

Publicar un comentario