Dominique Strauss-Kahn, el hombre que hasta ayer lideraba el Fondo Monetario Internacional, que se perfilaba como el próximo presidente francés, y que de buenas a primeras sumió al mundo de las finanzas en un escándalo sexual, recibió la víspera la libertad bajo fianza, gracias a un pago en efectivo de un millón de dólares.
Un juez del Tribunal Supremo de Nueva York concedió la libertad bajo fianza a Strauss-Kahn esta tarde, tras imponerle una serie de condiciones. Además de la fianza, el ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá que vivir confinado en su departamento (sólo podrá salir para ciertas visitas autorizadas), usar una pulsera electrónica con la que se monitorearán sus movimientos, pagar un guardia de una empresa de seguridad privada que permanezca frente a su edificio para vigilarlo junto con videocámaras y entregar todo documento oficial que pudiera utilizar para viajar.
El juez Michael Obus también le impuso un seguro de fianza adicional de 5 millones de dólares (o sea, donde se usan bienes como una casa como pago colateral, pero sólo se entrega si el acusado se fuga).
Al concederle la libertad bajo fianza, el juez advirtió a Strauss-Kahn que cualquier violación de estas condiciones podría anular el acuerdo.
MundoenCrisis/La Jornada
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