Europa es una de las regiones del planeta que más está favoreciendo una mayor regulación de internet: son varios los países de la región que creen que la red se les puede ir de las manos si no la controlan.
Y uno de los principales adalides de esta tendencia es el presidente francés, Nicolás Sarkozy, quien abrió como anfitrión la Cumbre e-G8, que líderes de las empresas de internet y medios de comunicación más poderosos del mundo han organizado en París.
"El universo que (internet) representa no es uno paralelo, libre del imperio de la ley, libre de la moral y de los principios fundamentales que gobiernan la vida social en los países democráticos", dijo Sarkozy en la apertura de la cumbre.
"Desde el momento en que internet se convirtió en parte de la vida de la mayoría de la población, sería una contradicción mantener al gobierno lejos de este inmenso foro. Nadie puede o debe olvidar que los gobiernos en las democracias son los representantes legítimos de la voluntad popular", aseveró el mandatario.
"Con Internet todo se sabe y obliga a reaccionar a los Estados", agregó.
Las principales potencias quieren presentar el cónclave en París como un momento donde se destaque a la red como espacio supremo de la libertad de expresión, pero ya a reafirmarse las verdaderas intenciones: controlar el mundo 2.0 y evitar que la voluntad popular les juegue otra mala pasada.
BBCMundo/Mundoen Crisis
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