Tiene 47 años y una apariencia que en nada se asemeja a las grandes estrellas del cine o la televisión. Susan Boyle: desempleada, voluntaria de una iglesia, cantante de karaoke desde los doce años... perfecta desconocida hasta hace unos días, cuando apareció en el reality show Britain's Got Talent 2009. En principio, las burlas y las críticas por su aspecto; después de cantar «Soñé un sueño», de «Los Miserables», silencio y admiración por su talento. Youtube hizo el resto. El video de su audición ha sido visto 2.485.245 veces en menos de 72 horas y hoy Susan Boyle es la más reciente estrella mediática. Un golpe de efecto, una Cenicienta moderna, un caso para creer en los sueños, en que es posible levantarse un día y ser protagonista de una telenovela. Nos viene hasta con la moraleja de que no debemos juzgar a la gente por las apariencias, sino por lo que valen. Una vez más, el mito del éxito, un éxito que casi siempre es un capricho del azar.
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