Tegucigalpa, 28 jun (PL) Como un acto ilegal y una usurpación del poder calificaron hoy aquí la decisión del Congreso de Honduras de nombrar como presidente del país a Roberto Micheletti, tras el secuestro del primer mandatario Manuel Zelaya.
El parlamento tomó la decisión basado en una supuesta carta de renuncia de Zelaya, quien desde Costa Rica aclaró que nunca ha dimitido y seguirá siendo el jefe de Estado porque es el pueblo el único que puede separarlo del cargo.
"Esto es un acto inaudito. Es una ilegalidad y una usurpación del poder", denunció la vicecanciller Beatriz del Valle, quien se encuentra al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores desde el secuestro de su titular Patricia Rodas.
Del Valle denunció que lo ocurrido en Honduras es una conspiración entre el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y los dueños de medios de comunicación que se oponían a la consulta popular de este domingo.
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