miércoles, 24 de junio de 2009

Bagram: ¿El Guantánamo de Obama?

George Bush pasó buena parte de su presidencia defendiendo lo que mucho veían como indefendible: la detención de los llamados "combatientes enemigos" en la prisión de Guantánamo. Barack Obama está tratando de cerrar ese capítulo de la historia de Estados Unidos, pero ¿puede estar ahora enfrentando un problema similar?
Esta vez, el punto en cuestión no es Guantánamo, sino otro centro de detención: la base militar de Bagram, en Afganistán, donde una investigación de la BBC descubrió denuncias de abusos sufridos por algunos detenidos.
En los últimos ocho años, miles de personas han sido llevadas al lugar -algunos a la fuerza y desde el extranjero- y defensores de derechos humanos denuncian que estos detenidos se encuentran en un "agujero legal".
Una investigación de la BBC devela una serie de acusaciones de abuso y negligencia en un centro de detención estadounidense en Afganistán.
Ex detenidos señalaron que fueron golpeados, privados del sueño y amenazados con perros en la base militar de Bagram.
Durante dos meses, la BBC entrevistó a 27 ex prisioneros en toda la nación asiática.
Las conversaciones se llevaron a cabo de forma individual y el cuestionario fue el mismo para todos.
El Pentágono, por su parte, ha negado todas las acusaciones y ha insistido en que todos los detenidos de ese recinto son tratados con humanidad.
Malos tratos


Los ex detenidos fueron llevados a la base Bagram entre 2002 y 2008, acusados de formar parte o de colaborar con la red al-Qaeda o el Talibán.
Ninguno de los sujetos fue acusado formalmente o procesado en un juicio. Algunos, de hecho, recibieron disculpas cuando fueron liberados.
Sólo dos de los ex detenidos dijeron haber sido tratados apropiadamente.
Muchas y repetidas acusaciones de malos tratos emergieron durante las entrevistas: fueron agredidos físicamente; se les sometió a calor o a frío excesivos y a sonidos con un volumen insoportablemente alto; fueron forzados a desvestirse delante de mujeres soldados.
En cuatro casos, los detenidos fueron amenazados de muerte a punta de pistola.
"Ellos hicieron cosas que no se le harían a los animales, mucho menos a los humanos", indicó uno de los reclusos, conocido como el doctor Khandan.
"En invierno, te echaban agua fría y en verano, agua caliente. Usaban perros en nuestra contra. Colocaban una pistola o una arma en tu cabeza y te amenazaban con matarte", señaló el ex detenido.
"Disolvían un tipo de medicina en el jugo o en el agua para hacerte insomne y te interrogaban".
Los hallazgos de la investigación de la BBC fueron mostrados al Pentágono.
El teniente coronel Mark Wright, vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo que las condiciones en Bagram "reúnen los estándares de cuidado y custodia".
De acuerdo con Wright, el despacho de defensa de Estados Unidos tiene la política de tratar a los detenidos humanamente.
"Existen ejemplos bien documentados de casos en los que esa política no se siguió y miembros del servicio han sido responsabilizados por sus acciones", señaló el funcionario castrense.
Agujero negro legal


En los últimos ocho años, miles de detenidos han sido llevados a Bagram y un nuevo centro de detención está en construcción en esa área.
Algunos de los detenidos han sido llevados por la fuerza, desde el extranjero, a Bagram. Es el caso de paquistaníes y de, al menos, dos británicos.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asumió el poder, ha prohibido el uso de la tortura y ha ordenado una revisión de la política relacionada con el tratamiento de detenidos. Ese informe se dará conocer el próximo mes.
Pero, a diferencia de los detenidos en la base de Guantánamo, los prisioneros de Bagram no pueden contactar a abogados, ni cuentan con la posibilidad de desafiar su detención.
Son mantenidos en una especie de "agujero negro legal, sin acceso a abogados o a tribunales", señaló Tina Foster, directora ejecutiva de International Justice Network, una organización que representa a cuatro detenidos.
Foster busca entablar una acción legal que, de ser exitosa, le garantizaría a los detenidos de Bagram los mismos derechos que tienen los detenidos en la base de Guantánamo.
Sin embargo, el gobierno de Obama está tratando de bloquear esa acción.
La era Obama


El año pasado, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos falló que a los detenidos en Guantánamo se les deberían otorgar derechos legales.
Durante la campaña electoral, Obama aplaudió la sentencia: "La decisión de la corte es un rechazo al intento del gobierno de (George W.) Bush de crear un agujero negro legal en Guantánamo".
"Este es un paso hacia adelante para restablecer nuestra credibilidad como una nación comprometida con el cumplimiento de la ley y para rechazar la falsa alternativa entre combatir el terrorismo y respetar el habeas corpus".
Foster acusa al nuevo gobierno estadounidense de abandonar esa posición y de "usar los mismos argumentos que la Casa Blanca de Bush".
En sus argumentos legales, el Departamento de Justicia de Estados Unidos plantea que debido a que Afganistán es una zona de combate activo, no es posible llevar a cabo una rigurosa investigación de cada caso por separado y que valiosos recursos militares serían desviados en un momento crucial.
También indica que otorgarles derechos legales a los detenidos podría afectar la "habilidad de Obama para salir exitoso en el conflicto armado y para proteger a las fuerzas de Estados Unidos", al limitar sus potestades de conducir operaciones militares.
Se prevé que un juez de un tribunal federal de apelaciones emita un fallo.
Los hallazgos de la investigación de la BBC se producen en momentos en que Obama busca restablecer los vínculos entre Washington y el mundo musulmán y cuando busca por todos los medios triunfar en Afganistán.
Esta es una controversia que amenaza con dañar la imagen del nuevo gobierno tanto en Afganistán como en Pakistán.
BBCMundo

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