Por Daynet Rodríguez Sotomayor
El sector financiero norteamericano parece haber encontrado la varita mágica para solventar la difícil situación económica y además, recompensar a sus trabajadores. Ya no se trata solamente de los directivos de los grandes bancos sino que ahora otros empleados de la nómina, como ejecutivos de cuenta y corredores, también recibieron altas primas en el 2009, el peor año de una recesión económica que ha sumido a millones de norteamericanos en la pobreza. Nada, que no hay crisis para los de Wall Street.
Mientras muchas familias estadounidenses tienen que agenciárselas con otros bonos, los de alimentos, y demás ayudas gubernamentales para llegar a fin de mes, los empleados de la emblemática bolsa se repartieron 20.300 millones de dólares en el pasado año.
La cifra representa un alza del 17% respecto de 2008, informó hoy el fiscal de cuentas (contralor) de Nueva York, Thomas DiNapoli.
El propio DiNapoli no pudo evitar el rubor al difundir el informe: “para muchos estadounidenses, estas elevadas compensaciones son una píldora amarga y difícil de comprender”, reconoció.
“Hay mucho resentimiento contra el sector en cuanto a su papel en el colapso económico a nivel mundial. Los contribuyentes les rescataron (a las entidades financieras) y ahora de nuevo están haciendo dinero, mientras muchas familias en Nueva York tratan de llegar a fin de mes”, señaló DiNapoli en el comunicado de prensa.
Las compensaciones que se pagaron en 2008, el ejercicio en que las entidades financieras registraron sustanciales pérdidas y en numerosos casos necesitaron ayuda publica para superar la crisis, llegaron a 17.400 millones, un 47% menos que los 33.000 millones abonados en 2007.
DiNapoli, en su intervención, recordó una realidad: “Wall Street es vital para la economía de Nueva York”. Pero olvidó relacionar un detalle: la salud de la principal bolsa financiera del país no es vital solo para la ciudad; entre sus vaivenes también se dirime la política norteamericana y la salud del sistema.
Me gustan tus comentarios breves y certeros como dardos, directos al corazón. Me gusta tu blog.
ResponderEliminarEl capitalismo funciona así, los beneficios para unos pocos, y las pérdidas para todos, perdón en realidad para el pueblo…
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