Por Daynet Rodríguez Sotomayor
La realidad económica suele ser contradictoria. Por ejemplo: ¿no estuvimos todo el 2009 diciendo que estábamos en crisis, que vivíamos los peores tiempos desde la Gran Depresión? Pues parece ser que no todo el mundo la pasó tan mal, y algunos hasta salieron recompensados en el duro año que recién terminó.
Es el caso de Lloyd Blankfein, director ejecutivo de Goldman Sachs, quien recibió una prima de nueve millones de dólares, según la empresa, "por su buen desempeño".
Y no es el único millonario que resultó más millonario después de los vaivenes económicos: Jamie Dimon, presidente de J.P. Morgan Chase, y James Gorman, de Morgan Stanley, recibieron primas de 17 y 11 millones de dólares, respectivamente.
Las cifras parecen de escándalo cuando se habla por doquier de otros millones: los desempleados, mientras en Estados Unidos se perdieron solo en el último mes unos 20 mil empleos; pero les advierto que la situación pudo ser peor: Lloyd Blankfein ganó en 2007 una suma récord de unos 68 millones de dólares.
La bonificación a los banqueros ha movido algunos resortes de la opinión pública norteamericana porque, en la mayoría de los casos, se trata del dinero del contribuyente. Y el de Goldman Sachs es representativo: el banco fue uno de los principales beneficiarios del rescate financiero del estado a la aseguradora AIG.
Los casi 13 mil millones de dólares del salvataje para AIG fueron directamente canalizados a Goldman, recordó hoy Democracy Now.
Goldman Sachs está en el centro del fuego porque además, se especula que su operación de beneficio empezó desde antes. Según reporte del NYTimes, investigadores buscan despejar la duda que hace tiempo pende sobre el banco, la de que apostó a un crac hiptecario e influyó decisivamente en la quiebra de AIG. Se cree que, de conjunto con otros bancos, alteró el mercado de seguros hipotecarios en 2008 debido a los pagos que exigieron a la empresa antes de que quebrara.
Mientras el fuego arde pero no quema, y su culpabilidad quizás nunca se pruebe, los bonos millonarios nos constatan, otra vez, que los bancos y sus ejecutivos de cuello y corbata fueron algunos de los grandes y exclusivos ganadores de esta crisis.
Excelente comentario. Y todavía hay quien piensa que hay millonarios buenos y millonarios malos, capitalismo bueno y capitalismo malo. No dejes de escribir, que yo disfruto tus textos.
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