Abortion Travel

"Siéntete libre en Londres, a partir de 2.614 euros", "Tu opción en Lisboa, a partir de 1.526 euros", "Decida en París, a partir de 1.942 euros". Con estos eslóganes una agencia española ofrece viajes que incluyen clínicas para poner fin al embarazo.

Abortion Travel fue lanzada en abril pasado bajo iniciativa de CELEM, la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres, en respuesta a la aprobación de la ley antiaborto en España. Los organizadores aseguran que los paquetes de viajes que ofrecen son meramente informativos y no están a la venta. Argumentan que el objetivo es recaudar firmas para la retirada del anteproyecto de la ley y "mostrar la realidad a la que tendremos que enfrentarnos si se aprueba la reforma".

En su página web, la agencia muestra imágenes de ciudades y los precios mínimos de un viaje, aborto incluido. Para calcular un coste más exacto, la internauta debe introducir su lugar de su origen, las fechas deseadas del viaje y las semanas de gestación. A continuación, se le ofrece la lista de clínicas disponibles a elegir en los países en los que el aborto está legislado a través de una ley de plazos.



"Si el anteproyecto de ley se aprueba, estaremos retrocediendo 30 años, cuando las mujeres no tenían derecho a tomar decisiones. Las leyes que penalizan la interrupción voluntaria del embarazo discriminan a las mujeres con menos recursos económicos que no pueden pagarse la intervención en clínicas extranjeras", sostiene la CELEM. La organización subraya que crecerá el número de abortos inseguros, lo que hará aumentar drásticamente los riesgos para la vida y la salud de las españolas.

La nueva Ley que será votada a finales de este mes y eliminará el aborto libre en las 14 primeras semanas, tal y como lo permite la legislación actual. Elimina la opción de interrumpir el embarazo por malformación del feto y hace excepciones solo para casos de una violación o un riesgo serio para la salud de la mujer que esté confirmado por dos médicos independientes. Según encuestas, un 80% de los españoles se oponen a la reforma que promueve el gobernante Partido Popular.

RT