martes, 10 de noviembre de 2009

Muros

A propósito de los festejos en Alemania y la algarabía en Occidente por el 20 aniversario de la Caida del Muro de Berlín, la víspera, rescato este artículo de Galeano, imperdible... Habla de los muchos muros, silenciosos, ignorados, que quedan en el mundo. Quizás se puedan mencionar algunos más: por ejemplo, el muro virtual que impide el acceso a las Nuevas Tecnologías, o el muro de silencio que aún rodea el genocidio en Ruanda, o el muro de invisibilidad que cubre a muchas etnias en el mundo, o los muros de la pobreza, el racismo, no sé... probablemente a cada uno de ustedes se le ocurra uno nuevo, pendiente de derribar.

Por Eduardo Galeano

El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro...
Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros han brotado, siguen brotando, en el mundo, y aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
Poco se habla del muro que Estados Unidos está alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.
Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y de aquí a poco será 15 veces más largo que el Muro de Berlín.
Y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que desde hace 20 años perpetúa la ocupación marroquí del Sáhara occidental. Este muro, minado de punta a punta y de punta a punta vigilado por miles de soldados, mide 60 veces más que el Muro de Berlín.
¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos? ¿Será por los muros de la incomunicación, que los grandes medios de comunicación construyen cada día?
En julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia de La Haya sentenció que el Muro de Cisjordania violaba el derecho internacional y mandó que se demoliera. Hasta ahora, Israel no se ha enterado.
En octubre de 1975, la misma Corte había dictaminado: "No se establece la existencia de vínculo alguno de soberanía entre el Sahara Occidental y Marruecos". Nos quedamos cortos si decimos que Marruecos fue sordo. Fue peor: al día siguiente de esta resolución desató la invasión, la llamada Marcha verde, y poco después se apoderó a sangre y fuego de esas vastas tierras ajenas y expulsó a la mayoría de la población.
Y ahí sigue.
Mil y una resoluciones de las Naciones Unidas han confirmado el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
¿De qué han servido esas resoluciones? Se iba a hacer un plesbiscito, para que la población decidiera su destino. Para asegurarse la victoria, el monarca de Marruecos llenó de marroquíes el territorio invadido. Pero al poco tiempo, ni siquiera los marroquíes fueron dignos de su confianza. Y el rey, que había dicho sí, dijo que quién sabe. Y después dijo no, y ahora su hijo, heredero del trono, también dice no. La negativa equivale a una confesión. Negando el derecho de voto, Marruecos confiesa que ha robado un país.
¿Lo seguiremos aceptando, como si tal cosa? ¿Aceptando que en la democracia universal los súbditos sólo podemos ejercer el derecho de obediencia?
¿De qué han servido las mil y una resoluciones de las Naciones Unidas contra la ocupación israelí de los territorios palestinos? ¿Y las mil y una resoluciones contra el bloqueo de Cuba?

4 comentarios:

  1. Sinceramente es muy dificil hablar de muros en una sociedad como la Cubana con muchos muros por derribar, claro que se han derribado muchos como el muro de la intolerancia a la homoxesualidad, el muro del machismo, el muro de la ignorancia, pero el muro de las diferencias Ideologicas les sigue tapiando la vista y no hay peor ciego que el que se reniega a ver. No discuto que exista un interes detras de algun contrarevolucionario nato y cruel que desee el mal para el pueblo, pero en cambio porque negar que pueden existir formas de pensar diferente, le permitimos un espacio en la radio?, en la television?
    No me interes los muros ajenos, allá cada pueblo con su historia y sus arraigos religiosos, me interesa el muro que me asficia, el muro que justifica mis aflicciones. Cuando lo vamos a tumbar y dejar el miedo a perder, no hemos perdido ya mucho?
    no me importan otros muros que no puedo opinar porque no es mi mundo, me interesa ese muro que debo derribar para cambiar mi entorno.

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  2. está bueno esto de los muros, propio de galeano, además de los pobres palestinos que quizás ya ni siquiera conserven esperanza, me duele lo del pueblo saharaui pus todos los días cuando cruzo la 5ta avenida veo un cartel (en la entrada de la embajada de ellos aquí en Cuba) que dice: LO QUE MARRUECOS NO QUIERE QUE SE VEA, y las imágenes son horribles, rostros destruidos, almas destruidas... lo más triste es que ellos no son los únicos, hay tantos que sufren cada día por culpa de estos muros...

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  3. Enrique Ubieta Gómez10 de noviembre de 2009, 14:50

    Day, el muro más difícil de destruir es el que se lleva en los ojos. ¿Cómo puede alguien pensar que los muros de la frontera mexicana o los de Cisjordania o del Sahara Occidental nada tienen que ver con Cuba? ¿Cómo alguien puede reconocer que en Cuba se han derribado muros tan importantes como el de la ignorancia o el de la homofobia, y no comprender que para ello tuvo que derribarse primero el muro ideológico que impone el capitalismo para justificar la ignorancia y la discriminación? Si en Cuba no aceptamos la ideología del libre mercado y del consumismo no es porque nos aferremos a muro alguno, sino al contrario, porque derribamos el muro que nos impedía pensar y actuar con cabeza propia. Claro que en Cuba, como en cualquier otra sociedad, todavía quedan muros por superar; pero en eso de saltar y destruir muros Cuba es un país que marcha a la vanguardia. ¡Cuanto más no haremos el día que caiga el muro del bloqueo económico y mediático sobre nuestro país!

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  4. Elizabeth, gracias por participar. Igual a 20 Minutos Miami, con quien discrepo en la mirada y en los muros, pero es su opinión y la respeto. Quien ve mi blog se da cuenta que escogí hablar del mundo, escogí hablar de algo más que las fronteras físicas de mi país. Es mi elección, pero ya que me lo propones, hablemos de Cuba: tienes razón en que hay muchos muros por derribar. Pero para mí el más importante es el bloqueo. ¿Has pensado qué justifica un muro como ese que intenta ahogarnos? ¿Que somos diferentes ideológicamente? ¿Te das cuenta que para Cuba nunca ha sido fácil ejercer el derecho a pensar distinto? Mientras, me hablas de un mayor acceso a la radio y la tv para los que piensan diferente, pero algunos de esos que piensan diferente sí lo tienen muy fácil, es más, cuentan con los medios de casi todo el mundo para divulgar sus ideas, y cualquier cosa que dicen o hacen es titular de primera plana. Pero te reitero, es mi opinión. Y podría hablarte de otros muros, internos, por ejemplo la burocracia, que no es exclusiva de Cuba pero a nosotros nos lacera. En fin, te confieso que sueño con que un día mi país no tenga que vivir bajo ninguna amenaza, ni de bloqueos, ni de nadie que quiera decirnos cómo tenemos que hacer las cosas. Estoy segura que haremos una Cuba mejor.

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