Por Pedro Díaz Arcia
A 150 años de la edición del Origen de las Especies, de Charles Darwin, la “Máquina de Dios” intenta descubrir el punto de partida del Universo; aunque no puede resolver los problemas fronterizos entre los estados ni evitar que explote una nueva burbuja bursátil.
Ante el dinamismo del desarrollo de la economía china los expertos no dejan de manifestar sus expectativas. Muchos opinan que el exceso de liquidez en el sistema financiero del gigante asiático podría “disparar la bolsa, crear nuevas burbujas financieras y elevar los precios inmobiliarios”.
Es decir, si creces, porque peligras y si decreces, pues ni modo.
La llamada “Máquina de Dios”, el mayor acelerador de partículas del mundo y operada por la Organización Europea de Investigación Nuclear, se encuentra ubicada en un túnel circular de 27 kilómetros de largo bajo la frontera franco-suiza y busca una partícula subatómica que es crucial para la comprensión actual de la Física.
Los investigadores que trabajan con el sofisticado dispositivo, se mostraron satisfechos el fin de semana por los avances logrados, después de un costoso accidente ocurrido el pasado año y que entorpeció hasta hace poco sus labores científicas.
El proyecto, con un financiamiento de 10,000 millones de dólares, simularía las condiciones posteriores al Big Bang, en un intento por arrojar luz sobre los inicios del Universo.
Mientras los haces de protones se encuentran revueltos en las profundidades de Europa, en la pretensión de develar uno de los misterios de la creación, la economía mundial no acaba de levantar cabeza y nuevas amenazas se ciernen sobre el sistema financiero global.
La fragilidad de la economía mundial
La fragilidad en la recuperación de la economía mundial está determinada por una inusitada tasa de desempleo en los países ricos, la subsistencia de burbujas especulativas y el retorno al proteccionismo, lo que ha contribuido a limitar los efectos inmediatos de los planes de rescate financiero en el propósito de actuar como una llave de control de la crisis.
El reciente Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), celebrado en Singapur, reflejó la potencialidad de estos riesgos.
A su vez, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, quien participó en la cita, no fue ajeno a los problemas que deben encarar los gobiernos para remontar la peor recesión desde la Gran Depresión.
Después de ganancias significativas durante ocho meses, los inversionistas temen asumir demasiados riesgos al acercarse el fin de año, preocupados de que la recuperación económica no sea sostenible y ante mercados internacionales que aún no logran un nivel de estabilidad.
Cifras del Departamento de Trabajo estadounidense señalaron a fines de semana que los empleadores siguen la reducción de sus plantillas, en tanto la Asociación de Banqueros de Hipotecas afirmó que aumentó el embargo de viviendas.
Las tasas de interés estadounidenses están en su punto más bajo en la historia y constituyen un pesado fardo en el valor de la moneda.
La economía en una coyuntura crítica
El jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, declaró ayer que la economía mundial está parada en una “coyuntura crítica y que sigue vulnerable a nuevos posibles trastornos.
Strauss-Kahn abogó por la necesidad de programas para limpiar el desorden fiscal, sin retirar las medidas de emergencia como recortes de gastos y, en algunos casos, alzas de impuestos.
Por su parte, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, se mostró ansioso por la reforma del sistema financiero que considera vital para la recuperación de la economía, mientras presiona al Congreso para una acción inmediata.
En vísperas de su comparecencia el jueves ante la Comisión Económica Conjunta del órgano legislativo Geithner enfatizó en la necesidad de asegurar “la viabilidad, la fortaleza y la estabilidad de la economía” para lo que consideró se debe incorporar: “…nuestro sistema de regulaciones financieras al siglo XXI”.
Pero es difícil que, con las contradicciones existentes entre ambas cámaras y la oposición del lobby financiero, el Congreso logre remitir a corto plazo el proyecto de ley al despacho del Ejecutivo.
Uno de los mayores problemas que encaran las medidas tendentes a reformar el sistema monetario radica en la reticencia de las firmas a la supervisión mediante un regulador federal; en medio de una circunstancia histórica en que el gobierno lucha por crear alertas y medidas cautelares para evitar nuevos descalabros financieros.
Las desigualdades en los niveles de desarrollo entre países altamente industrializados y naciones del Tercer Mundo se encuentran en la raíz de los principales problemas que azotan a la humanidad.
Será más fácil demostrar de dónde surgimos y hasta dónde llegamos: que augurar -sin ser pesimista- el futuro que nos espera.
“La Máquina de Dios” puede ayudar a la ciencia, pero no a los pobres, porque no está concebida para hacer milagros.
Fuente Por Esto
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