Por Daynet Rodríguez Sotomayor
El estado norteamericano de Arizona, donde al parecer todos los extremismos son posibles, acaba de aprobar el uso de armas en los campus universitarios. Con el argumento de permitir que los jóvenes se defiendan de los tiroteos cada vez más frecuentes la mayoría republicana del senado de Arizona, como antes hiciera Utah, abre paso a un escenario de miedo: los centros de altos estudios de EEUU se convertirán en Universidades blindadas.
Es la manera más fácil para ¿enfrentar? un problema que ha llenado de dolor y luto a la sociedad norteamericana. Todavía se recuerda la tragedia de la Universidad Técnica de Virginia; dejó 33 muertos y 23 heridos en dos tantas de tiroteos, en abril de 2007. Pero no ha sido la única.Y el flagelo trasciende los campus: cada día y medio mueren la misma cantidad de jóvenes que en el tiroteo de Columbine, ese que inspiró la película de Michael Moore, mientras que cada cuatro días fallece el mismo número que perdió la vida en la masacre de la Universidad Tecnológica de Virginia. Todo por armas.
Debate en Texas
Muy cerca de Arizona, en Texas, aún se discute si tomar los mismos derroteros. Según publica The Huffington Post, y replica Publico, el Senado estatal ha pospuesto la votación final debido a la falta de apoyo. La propuesta ha recibido fuertes críticas de asociaciones estudiantiles y autoridades universitarias.
Por ejemplo, el presidente de la University of Texas en Arlington (UTA), James Spaniolo, aseguró que permitir armas en las universidades no hará de estos lugares más seguros.
“He estado siguiendo con atención los disparatados puntos de vista que apoyan la propuesta legislativa y he concluido que permitir armas en la universidad, considerablemente incrementaría el potencial para que miembros de nuestra comunidad resultaran heridos o muertos”, dijo Spaniolo.
Una posición que refrenda la Asociación de Estudiantes de UTA. Aaron Resendez, presidente de la asociación, reafirmó que “una universidad no es un lugar donde se deben portar armas”.
Por su parte, la Texas Council of Student Services, una organización de 46 instituciones de estudios superiores, y la Asociación de Policías y Administradores de Universidades de Texas, expresaron también su rechazo a la medida. Pero casi todos los expertos coinciden en que los retrasos son solo cuestión de tiempo. Texas podría ser el tercer estado en permitir las armas en sus campus.
Un país menos seguro
En EEUU, para poseer un arma de fuego, solo tienes que tener 18 años (para rifles y armas largas, típicos de caza) y 21 años (para armas de mano). Después de un formulario de rutina, ya puedes comprarlas. Hoy 38 de los 50 estados permiten a sus ciudadanos portarlas para su propia defensa. No existe un registro, pero cálculos ya un poco añejos cifran en más de 60 millones las personas que han sacado una licencia.
Hacia lo externo, un informe reciente del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) afirmó que el comercio mundial de armas convencionales aumentó un 24 por ciento en 2006-2010 con respecto al lustro anterior. ¿¿¿Quién es el principal exportador, y el que más inyecta capital al mercado de armas??? EEUU.
Tras el tiroteo de Tucson, Arizona, donde fue baleada la congresista Gabrielle Gidffords y murieron 6 personas, entre ellas una niña de 9 años, se generó un intenso debate en el seno de la sociedad norteamericana sobre la posesión de armas, impulsado por el presidente Barack Obama. Pero al parecer la estela de Tucson se desvaneció muy rápido. El propio Obama ha olvidado sus promesas de campaña: reinstaurar la prohibición de las ventas de rifles de asalto en Estados Unidos, y firmar el tratado interamericano contra el tráfico de armas pequeñas, conocido como CIFTA, que requiere medidas concretas para reducir el contrabando de armas. Pudiera hacer mucho más. Pero de momento, satisfacer a poderosos grupos como la Asociación Nacional del Rifle (ANR), la mayor defensora de la venta de armas en Estados Unidos y principal promotora de un comercio de la muerte que reporta millones de dólares, sigue siendo más importante que tener un país seguro.
Excelente!!!!! Ellos atacan la consecuencia, no la causa, y terminan poniendo el polvorín en las manos de los jóvenes.
ResponderEliminar