Mostrando entradas con la etiqueta Obama. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Obama. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de junio de 2017

Declaración del Gobierno cubano sobre discurso de Trump



El 16 de junio de 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en un discurso cargado de una retórica hostil, que rememoró los tiempos de la confrontación abierta con nuestro país, pronunciado en un teatro de Miami, anunció la política de su gobierno hacia Cuba que revierte avances alcanzados en los dos últimos años, después que el 17 de diciembre de 2014 los presidentes Raúl Castro Ruz y Barack Obama dieran a conocer la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas e iniciar un proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales.

En lo que constituye un retroceso en las relaciones entre los dos países, Trump pronunció un discurso y firmó en el propio acto una directiva de política denominada “Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de los Estados Unidos hacia Cuba” disponiendo la eliminación de los intercambios educacionales “pueblo a pueblo” a título individual y una mayor fiscalización de los viajeros estadounidenses a Cuba, así como la prohibición de las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías norteamericanas con empresas cubanas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los servicios de inteligencia y seguridad, todo ello con el pretendido objetivo de privarnos de ingresos. El mandatario estadounidense justificó esta política con supuestas preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en Cuba y la necesidad de aplicar rigurosamente las leyes del bloqueo, condicionando su levantamiento, así como cualquier mejoría en las relaciones bilaterales, a que nuestro país realice cambios inherentes a su ordenamiento constitucional.

Trump derogó asimismo la Directiva Presidencial de Política “Normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, emitida por el presidente Obama el 14 de octubre de 2016, la cual aunque no ocultaba el carácter injerencista de la política estadounidense, ni el objetivo de hacer avanzar sus intereses en la consecución de cambios en el orden económico, político y social de nuestro país, había reconocido la independencia, la soberanía y la autodeterminación de Cuba y al gobierno cubano como un interlocutor legítimo e igual, así como los beneficios que reportaría a ambos países y pueblos una relación de convivencia civilizada dentro de las grandes diferencias que existen entre los dos gobiernos. También admitía que el bloqueo era una política obsoleta y que debía ser eliminado.

viernes, 16 de junio de 2017

Trump en Miami: Más Stupid Power que nunca



Daynet Rodríguez Sotomayor/CubaSí

Con un acto en el cubil anexionista de Miami, el presidente estadounidense Donald Trump interrumpió hoy, de golpe y porrazo, todo el camino de normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos iniciado por su predecesor Barack Obama en diciembre de 2014, y anunció su apuesta de retroceso hacia las posturas de abierta hostilidad contra la isla, que durante más de 50 años mantuvieron los inquilinos de la Casa Blanca.

Varios reportes de prensa habían anunciado la víspera algunas medidas que el mandatario terminó por concretar hoy, con un discurso lleno de retórica y guiños hacia los miembros más reaccionarios de la comunidad cubanoamericana de Miami, como Marco Rubio o Mario Díaz-Balart. El Stupid Power, como le ha llamado el joven historiador cubano Elier Ramírez a la política de Trump, se vio hoy más explícitamente que nunca, y las ofensas, la soberbia y las mentiras sustituyeron el posible camino de respeto, cooperación y entendimiento entre dos gobiernos, una posibilidad que se ha venido explorando y que Trump acaba de cerrar.

Tan ofensivo como el discurso del mandatario, fue ver, una y otra vez, las muestras anexionistas de un auditorio compuesto en su mayoría por cubanoamericanos. Mientras Trump le repetía a su público la apuesta demagógica de una Cuba Libre, ellos, tan libres, tan independientes, vitoreaban USA USA USA...

En la concreta, tras tanta hojarasca discursiva imperial, ¿qué dijo Trump?: suspendió el último acuerdo de la pasada administración, prometió fortalecer las sanciones -que dicho así parecen cosas sueltas y no una sofisticada política de agresión comercial y financiera como el bloqueo, que hostiga a todo un pueblo-; dijo que sería más estricto con los viajes particulares de sus ciudadanos, para que se cumplan las doce categorías aprobadas; exigió cambios en la isla...

¿Quiénes son los más afectados? En un muy reciente artículo en su blog La pupila insomne, el analista cubano Iroel Sánchez apuntaba algunas víctimas: la iniciativa privada y emergente, muy beneficiada con los acuerdos promovidos por Obama, y los viajeros norteamericanos a los que una vez más se les limita su derecho elemental de conocer y disfrutar Cuba, como cualquier otro país.

"En cuanto a la promoción de valores democráticos, el hecho de que una persona -Marco Rubio, se dice gracias a su apoyo a Trump en su ataque al Obamacare- influya más en una decisión del Presidente que la opinión mayoritaria del electorado norteamericano, que según el Centro de Investigaciones Pew apoya en un 75% las políticas que las decisiones de este viernes buscan revertir. No es un buen ejemplo de democracia para los cubanos del que se enterarán no por la “propaganda del régimen” sino por sus familiares en Miami", consideró Sánchez.

La postura trumpista desoye a una buena parte de la opinión pública y a voceros del sistema político de aquel país, que crecientemente en las últimas horas han criticado la suspensión del último acuerdo entre Cuba y EE.UU. suscrito por la anterior administración de Barack Obama.

Es el caso de James Williams, presidente de la Coalición Engage Cuba, que entrevistado por Prensa Latina, dijo que la política del mandatario fue claramente escrita por personas que nunca han estado en la nación antillana, 'al menos no en este siglo'.

Patrick Leahy, senador por Vermont, emitió un comunicado este viernes en el que calificó la decisión de Trump de regresión vacía que da un golpe a la libertad de los estadounidenses para viajar, al interés nacional norteamericano y al pueblo de Cuba, indicó otro reporte de PL.

"Qué mala decisión. Hemos trabajado tan duro para reabrir los lazos con Cuba, enferma ver revertido este histórico progreso", escribió la congresista por California Barbara Lee en su cuenta de la red social Twitter.

No solo contra Cuba dirigió su discurso. De refilón amenazó a la Revolución Bolivariana de Venezuela, y con ella a todos los procesos que intentan una vía alternativa y diferente de país.

Para los cubanos, esta postura no es nada nueva: se trata de la misma soberbia imperial, fracasada, con la que desde hace más de 50 años las sucesivas administraciones de Estados Unidos han intentado subvertir nuestro proceso, y como tantas otras veces, encontrará un muro de resistencia y dignidad, ahora acrecentada por el compromiso que nos ha legado la sobrevida de Fidel, de mantener la Revolución y seguir construyendo socialismo.

¿EE.UU., con tantos palos que te dio la vida con Cuba, aún no aprendes?

viernes, 19 de junio de 2015

Discriminación racial, el secreto a voces que enluta y agrieta a Estados Unidos



El tiroteo en una histórica iglesia metodista de la comunidad negra de Charleston (Carolina del Sur), donde murieron nueve personas presuntamente por los disparos de un joven blanco, revivió hoy en EE.UU. el fantasma del racismo y, de la mano del presidente Barack Obama, el debate sobre el control de las armas.

El ataque ocurrió en la noche del miércoles contra la Iglesia Africana Metodista Episcopal (AME) Emanuel, una de las congregaciones negras más antiguas del país, mientras un grupo de personas participaban en su interior en una lectura de textos sagrados.

De acuerdo con la Policía de Charleston, el sospechoso, un joven blanco de 21 años identificado como Dylann Roof, estuvo rezando junto a las víctimas durante una hora antes del tiroteo.

Entre los nueve muertos, ocho de ellos fallecidos en el lugar del suceso y otro en un hospital, está el pastor de la iglesia atacada y senador estatal demócrata Clementa Pinckney.

Además de las víctimas mortales (seis mujeres y tres hombres), otras tres personas sobrevivieron al ataque y, según el relato de una de ellas, el sospechoso justificó su acción y les dijo: “Tengo que hacerlo (…). Habéis violado a nuestras mujeres y estáis tomando nuestro país”.

Tras el tiroteo, Roof estuvo fugado durante horas y la Policía distribuyó varias fotografías del sospechoso al solicitar la colaboración ciudadana para localizarlo.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

¡Y volvieron! (+ Alocución íntegra de Raúl)


DRS

Desde que en horas de la mañana se interrumpió la programación habitual de la Televisión cubana para decir que nuestro presidente hablaría al pueblo, y luego los medios de prensa comenzaron a difundir que Alan Gross ya iba rumbo a Estados Unidos y que la liberación de nuestros hermanos presos era una realidad, he estado recordando cuanto tiempo llevamos en esta lucha y que siempre pensé en la libertad de #LosCinco como el más grande anhelo, pero también como una utopía. ¿Tendría algún ejecutivo norteamericano la valentía política y el gesto de enviarlos a Cuba? Hoy Obama respondió la pregunta. Y yo recibí la noticia como un shock: una mezcla de incredulidad y alegría. Y mis primeros pensamientos fueron para René y Fernando que tantas veces han hablando de una felicidad incompleta porque les faltan tres hermanos; para Adriana, que espera por Gerardo y ansía su primer hijo, para Elizabeth la eterna amada de Ramón, y para Mirtha, que ha sobrepuesto su fortaleza de espíritu y su férrea voluntad a una salud quebrantada, con tal de ver y abrazar en libertad a su hijo Tony. También pensé en nuestro Comandante, que siempre dijo que volverían y una vez más NO NOS FALLA; y en la Revolución que nunca abandona a sus hijos. En ese interin, fueron muchas las llamadas entre familiares y amigos, y muchas las expresiones de regocijo en twitter. Aquí en nuestra redacción una pantrista entró preguntando: ¿Y los nuestros dónde están? ¿ya están aquí? Los nuestros, dijo. Y así sintetizó mejor que nadie esta causa que nos ha unido a todos los cubanos. A ella, a todos, Raúl nos confirmó: están en Cuba, en su patria. Ya sabemos que nada podrá devolverle tantos años de duro y cruel encierro, pero se puso término a la injusticia. Del paso histórico que significa el restablecimiento de relaciones entre EE.UU y Cuba no he meditado aún, pero si resuenan en mi cabeza algunas frases e ideas: sigue intacto el bloqueo, igualdad soberana, voluntad de dialogar, medidas mutuas, autodeterminación, respeto. Pero eso es tema de otro análisis. Primero prefiero saborear este eufórico momento (sin imágenes todavía) en el que me siento acompañada por millones de cubanos y amigos solidarios: tenemos a los Cinco, al fin, en casa.

Alocución del Presidente de Cuba

A continuación transmitimos íntegramente la Alocución del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al pueblo de Cuba y a la opinión pública internacional.

Compatriotas:

Desde mi elección como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado en múltiples ocasiones, nuestra disposición a sostener con el gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo.

martes, 25 de octubre de 2011

Hoy, por vigésima condena del bloqueo contra Cuba en la ONU (+ Gráfico)


Por vigésima ocasión consecutiva, Cuba presenta este martes en las Naciones Unidas una resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la Isla. La posición cubana ha recibido en todos estos años el respaldo mayoritario de la comunidad internacional, lo que no tengo dudas volverá a suceder hoy.
Los invito a ver en este GRÁFICO INTERACTIVO la historia de las votaciones anteriores, los argumentos que demuestran la agresividad y extraterritorialidad de esta política de EE.UU., así como el alto costo que ha tenido para la vida y el bienestar del pueblo cubano.

VER ADEMÁS: Informe 2011 de Cuba sobre el impacto del bloqueo a mi país.

viernes, 15 de abril de 2011

Obama y las lágrimas de cocodrilo



Por Ernesto Pérez Castillo

Ahora que un tribunal militar egipcio ha condenado al bloguero Maikel Nabil a tres años de prisión, el gobierno norteamericano no ha perdido la oportunidad de ejercer otra vez su tremenda capacidad para llorar lágrimas de cocodrilo.
Nabil fue acusado de publicar informaciones falsas sobre el empleo de la fuerza militar contra los manifestantes durante las protestas anti Mubarak, y Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado, ha puesto de inmediato cara de ocasión ante las cámaras y bajo las conmovedoras luces de los flashes declaró: “Estamos profundamente preocupados y decepcionados por la sentencia, y pedimos al gobierno egipcio que permita a todos los ciudadanos el derecho a expresar sus derechos universales”.

› Leer Más

viernes, 8 de abril de 2011

Posada Carriles libre: otro "gesto" de Obama

Por Daynet Rodríguez Sotomayor

Luis Posada Carriles, el mayor terrorista de este hemisferio, autor confeso de crímenes como la voladura del avión de Cubana en Barbados, donde murieron 73 personas, de bombas en hoteles habaneros, torturador de venezolanos, ex agente CIA, etc. etc., acaba de ser declarado inocente por la "justicia" norteamericana, en el más reciente "gesto" de la administración Obama. 
Desde el principio Cuba denunció la farsa judicial, pero tras 13 semanas de escarceos entre fiscales, defensa, juez y testigos, el teatro se concreta: en menos de tres horas el tribunal lo absolvió de los cargos de perjurio, obstrucción de la justicia y fraude migratorio. Ni siquiera se le juzgaba por sus más horrendos crímenes.... pero un hijo mimado de la CIA y del gobierno norteamericano, con tantos secretos bajo la manga, no podía ser tocado por el pelo.
¿De qué lucha contra el terrrorismo habla EEUU cuando cobija en su seno a criminales como Posada, Orlando Bosch, y tantos otros, y les permite se paseen libres por sus calles? ¿Cómo se atreven a hacer listas negras, y a incluir a nuestro país que tanto ha hecho por denunciar el terrorismo en cualquiera de sus formas? ¿Qué hacer con la impotencia ante tanto descaro? DENUNCIAR... porque las víctimas que ha dejado EEUU en medio siglo de guerra sucia contra Cuba, siguen esperando justicia.

DOSSIER: HISTORIAL TERRORISTA DE LUIS POSADA CARRILES

EN VIDEO: Declaraciones del abogado José Pertierra

lunes, 25 de mayo de 2009

USA Imagen


El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró que la comunidad internacional debe emprender acciones contra Corea del Norte, tras el "irresponsable" ensayo nuclear de este lunes, que representa "una amenaza a la paz y a la seguridad internacional". ¿Estará pensando Obama en una guerra responsable, para frenar la "irresponsabilidad" de Pyonyang?

jueves, 21 de mayo de 2009

Obama y el miedo renovado

Por Daynet Rodríguez

Barack Obama y el sistema político norteamericano demuestran cada día que el Yes, we can es una utopía. Es posible cambiar la imagen pero no las esencias. Son muy fáciles las palabras, pero difíciles los hechos. Cuando se trata de Lucha contra el terrorismo, Seguridad nacional, Torturas y Guantánamo, las decisiones del presidente casi siempre han sido una copia de su predecesor en la Casa Blanca. En días recientes, por ejemplo, reinstauró los controvertidos tribunales militares. Y hoy, en un esperado discurso sobre la política para la seguridad de Estados Unidos ha dicho que “Al Qaeda planea activamente atacarnos otra vez”. El miedo renovado, a la usanza de Bush. Es justo decir que Obama ha encontrado más de un obstáculo en el camino para solucionar el espinoso tema del cierre de Guantánamo: el Senado le negó la solicitud de 80 millones de dólares con ese fin, a instancias de su propio partido; y sus aliados en Occidente no han querido aceptar detenidos. El asunto incluso ha creado cismas entre los demócratas, temerosos de que la posible introducción de prisioneros en cárceles estaduales les pase factura en próximas elecciones. Pero el rescate del viejo argumento del miedo a un ataque terrorista, que tanto se usó en los últimos ocho años con probada eficacia en la opinión pública norteamericana, me parece una salida escandalosa. Y nada fortuita: ya Robert Muller, el director del FBI había adelantado en un comunicado difundido ayer que "los presos de Guantánamo representarían un peligro para su país incluso si son trasladados a prisiones de alta seguridad". A eso se suma que precisamente hoy el New York Times divulga un informe del Departamento de Defensa que afirma que uno de cada siete presos liberados ha retomado sus actividades bélicas contra el país en el exterior. El Pentágono, que ha puesto en libertad a 534 prisioneros desde la apertura de la cárcel en 2002, calcula que 74 han vuelto a actividades terroristas, según el diario. ¿Qué es eso sino el apoyo ideal a las palabras del presidente sobre un posible nuevo atentado de Al Qaeda? Aunque haya reiterado su disposición de cerrar Guantánamo, en el intento por distraernos del embrollo y ganar tiempo, Obama ha escogido la peor salida, una tomadura de pelo que ya todos conocemos.

Más información: "Frustran" atentados en Nueva York

miércoles, 20 de mayo de 2009

De Netanyahu para Obama

Asunto: Ja, ja, ja
Tú di lo que quieras, Obama, que la retórica es tu especialidad: la nuestra es callar y hacer lo que nos da la gana. ¿Pides que reconozcamos el Estado palestino? Pide lo que te dé la gana: mientras tanto nosotros montamos una nueva colonia judía en la ribera del Jordán. Es la primera en 26 años, aunque hemos mandado colonos sin parar un solo día. ¿Que todo esto va contra la ley y es injusto? Ya, ¿y qué? ¿Que nos habíamos comprometido a no hacerlo? Ya, ¿y qué? Frente a la fuerza de la razón, en Israel usamos la razón de la fuerza. Es más contundente.
Saludos, Netanyahu.
Papeleradereciclaje

EU: impunidad perpetuada


En una votación dividida, de cinco contra cuatro, la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos rechazó juzgar a dos altos funcionarios de la administración de George W. Bush, el ex procurador general de ese país, John Ashcroft, y el actual director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), Robert Mueller, acusados de diseñar una red de reclusión y abuso en contra de sospechosos de terrorismo. El máximo tribunal del vecino país revocó así la decisión de una corte federal de apelaciones en Nueva York que dictaminaba que Mueller y Ashcroft podían ser responsabilizados de los maltratos a los que fueron sometidos cientos de inmigrantes musulmanes –entre ellos el denunciante Javaid Iqbal–, detenidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 y posteriormente procesados por violaciones a las leyes migratorias y otros delitos menores, sin que pudiera probarse vínculo alguno con el terrorismo. El propio Iqbal, luego de haber permanecido varios meses en una prisión de Brooklyn, privado de atención médica y sometido a revisiones humillantes y golpizas sistemáticas –según su testimonio–, fue declarado culpable de fraude y finalmente deportado a Pakistán, su país de origen.
La determinación de la Corte Suprema de Estados Unidos tiene implicaciones escandalosas e inaceptables por cuanto proporciona, en los hechos, una cobertura de impunidad a los posibles autores intelectuales y materiales de crímenes de lesa humanidad, a pesar del reclamo de distintas organizaciones humanitarias internacionales y de amplios sectores de la sociedad estadunidense, y no obstante la sobrada evidencia de gran cantidad de atropellos perpetrados por funcionarios civiles y militares estadunidenses en el contexto de la guerra contra el terrorismo, abusos que difícilmente pudieron haber ocurrido sin el conocimiento y la anuencia de altos funcionarios de la administración Bush.
A lo anterior deben añadirse los recientes enredos declarativos de la presidenta de la Cámara de Representantes en Washington, Nancy Pelosi, quien primero acusó a la Agencia Central de Inteligencia de ocultar al Congreso del vecino país la aplicación de técnicas de tortura a los enemigos combatientes capturados tras las invasiones a Afganistán e Irak, y después reconoció estar enterada de dichas prácticas desde 2003.
Estos hechos, en conjunto, dañan severamente la imagen del sistema de justicia de Estados Unidos, de por sí desvirtuado; exhiben a connotados integrantes de las máximas instancias Judicial y Legislativa de aquella nación como garantes de la impunidad –ya sea por acción o por omisión– y erosionan, a fin de cuentas, la credibilidad del proyecto político de Barack Obama, quien llegó a la Casa Blanca hace casi cuatro meses con la consigna de sanear la vida institucional de Estados Unidos y sacar a ese país de la bancarrota política y moral en que se encuentra como saldo de la desastrosa era Bush.
No puede pasarse por alto, en lo que respecta al fallo judicial mencionado, que la absolución de los funcionarios referidos pudiera resultar, en lo inmediato, conveniente en términos políticos para el propio Obama, pues reduciría las presiones ejercidas por los halcones de Washington, uno de cuyos representantes, el ex vicepresidente Dick Cheney, ha adquirido en los últimos días notoriedad mediática como crítico virulento de la actual administración. Es claro, sin embargo, que si el mandatario estadunidense no encuentra la manera de revertir la sentencia emitida ayer por la Corte Suprema, ésta acabará, más temprano que tarde, por deteriorar la confianza que en él han depositado los electores de la nación vecina, así como amplias franjas de la población mundial.
Ante estas consideraciones, es deseable que el presidente de Estados Unidos entienda que la situación que hoy enfrenta su país no es muy diferente a las que en su momento se vivieron en las naciones sudamericanas en la época posterior a las dictaduras militares; en España, tras el fin de la era franquista, e incluso en nuestro país, después del periodo en que el poder público emprendió una guerra sucia contra oposiciones armadas pero también contra luchadores sociales pacíficos: un periodo en el que los precedentes inmediatos del ejercicio ilegal, criminal y abusivo del poder demandan una investigación a fondo, el esclarecimiento de los crímenes cometidos y el castigo a los responsables.
La Jornada