lunes, 22 de noviembre de 2010

Reflexión de Fidel: La OTAN, gendarme mundial


El Gobierno de ese país atraviesa una etapa difícil como consecuencia de sus aventuras bélicas. En la guerra de Afganistán están comprometidos los países de la OTAN sin excepción alguna, y varios otros del mundo, a cuyos pueblos resulta odiosa y repugnante la carnicería donde están envueltos en mayor o menor grado países ricos e industrializados como Japón y Australia, y otros del Tercer Mundo.
¿Cuál es la esencia del acuerdo aprobado en abril de este año por Estados Unidos y Rusia? Ambas partes se comprometen a reducir el número de ojivas nucleares estratégicas a 1 550. De las ojivas nucleares de Francia, Reino Unido e Israel, todas capaces de golpear a Rusia, no se dice una palabra. De las armas nucleares tácticas, algunas de ellas con mucho más poder que la que hizo desaparecer la ciudad de Hiroshima, tampoco. No se menciona la capacidad destructiva y letal de numerosas armas convencionales, las radioeléctricas y otros sistemas de armamentos a los cuales Estados Unidos dedica su creciente presupuesto militar, superior a los de todas las demás naciones del mundo juntas. Ambos gobiernos conocen, y tal vez otros muchos de los que allí se reunieron, que una tercera guerra mundial sería la última. ¿Qué tipo de ilusiones se pueden hacer los miembros de la OTAN? ¿Cuál es la tranquilidad que de esa reunión se deriva para la humanidad? ¿Qué beneficio para los países del Tercer Mundo, e incluso para la economía internacional, es posible esperar?
No pueden siquiera ofrecer la esperanza de que la crisis económica mundial sea superada, ni cuánto duraría esa mejoría. La deuda pública total de Estados Unidos, no solo la del gobierno central, sino del resto de las instituciones públicas y privadas de ese país, se eleva ya a una cifra que iguala el PIB mundial del 2009, que ascendía a 58 millones de millones de dólares. ¿Se han preguntado acaso los reunidos en Lisboa de dónde salieron esos fabulosos recursos? Sencillamente, de la economía de todos los demás pueblos del mundo, a los que Estados Unidos entregó papeles convertidos en divisas que a lo largo de 40 años, unilateralmente, dejaron de tener respaldo en oro y ahora el valor de ese metal es 40 veces superior. Ese país aún dispone de poder de veto en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. ¿Por qué no se discutió eso en Portugal?
› SEGUIR LEYENDO

No hay comentarios:

Publicar un comentario