De regreso de mis brevísimas vacaciones, encuentro otro post de Charly en mi mail. Es la segunda vez que me recomienda (entre un grupo de direcciones electrónicas) algo que ha escrito en su blog y, aunque no se lo he hecho saber, siempre me resulta refrescante. Ojalá disfruten su ironía y su manera peculiar de comentar las noticias, ahora en este posteo sobre la "novela" de Michael Jackson y el próximo enterramiento -que no fin de la historia-, que les reproduzco.
Por Charly Morales
Esta sábado Michel Jackson cumpliría 51 años… ¿Hace cuánto se murió? ¿Uno, dos siglos…? Al menos eso parece, a juzgar por los ríos de tinta y bytes que han corrido desde el fatídico 25 de junio, cuando falleció el llamado Rey del Pop… o del Formol, porque todavía no lo han enterrado…
El artista que en vida vendió la cifra récord de 750 millones de discos será enterrado este 3 de septiembre en el cementerio Forest Lawn, pero eso no significa que descansará en paz… prepárense para el próximo episodio de su saga: Murray, el Regicida de la Licuadora…
Porque fue un verdadero cóctel de drogas lo que encontraron los forenses en el escualidito cadáver del “Maicol”: Lorazepam, Midazolam, Diazepam, Lidocaina, Efedrina y Propofol, esta última la principal causante del paro cardiaco más notorio del presente siglo.
La autopsia reveló además peligrosos restos de Benzodiazepina, un psicotrópico con efecto sedante e hipnótico, ansiolítico, anticonvulsivo, amnésico y relajante muscular: todo para tratar un insomnio severo que derivó, con permiso de Raymond Chandler, en el sueño eterno…
Al parecer el chivo expiatorio será el cardiólogo Conrad Murray, culpable de ceder a las súplicas de un hombre desesperado por dormir… Cruel ironía: quizás Murray no pueda pegar ojo ahora, ante la posibilidad de ser acusado de homicidio…
Murray declaró que en sus últimos días Jackson no conciliaba el sueño y prácticamente le rogaba su “leche”: un cóctel de Valium, Lorazepam y Midazolam combinado con Propofol, poderoso fármaco de acción rápida usada en los hospitales como anestesia general.
El médico admitió que primero inyectó 50 miligramos del potente anestésico. Luego fue bajando la dosis hasta la mitad, cuando decidió mezclar el tratamiento con los sedantes Lorazepam y Midazolam. Poco después descontinuó el Propofol, temeroso de una reacción toxicológica.
Pero ya el “Maicol” estaba inmunizado: el 25 de junio, a la 1:30 de la mañana, Murray le dio Valium al cantante, pero por gusto. Media hora después le inyectó Lorazepam. A las 3:00 de la madrugada Jackson seguía sin poder dormir y entonces le dio Midazolam, pero tampoco.
Así amaneció, aún desvelado… Atendiendo a un pedido del propio Jackson, su médico le inyectó a media mañana 25 miligramos de Propofol que “noquearon” al cantante. Murray salió del cuarto para hacer unas llamadas telefónicas, y cuando regresó Jackson no respiraba ya…
¿Asesinó Murray a Jackson? ¿Por qué esperó 82 minutos antes de llamar a la ambulancia? ¿Fue un crimen pasional? ¿Qué papel jugó el dermatólogo Arnold Klein, a quien responsabilizan por la fármaco dependencia del cantante? ¿Saldrán los muertos bailando Thriller? ¿…?
Como sea, la familia Jackson reaccionó al conocerse el dictamen y declaró en un comunicado que espera “ansiosamente el día en que se haga justicia”… Y mientras espera, los hermanos Marlon, Tito, Jermaine y Jackie Jackson protagonizarán un “reality show” sobre su luto, como confirmó la de la cadena A&E…
O como dirían los sabios: el muerto al hoyo, y el vivo al pollo…
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