El presidente de Honduras Manuel Zelaya dijo en conferencia de prensa, luego de un encuentro con la secretaria de Estado Hillary Clinton, que irá a Costa Rica este miércoles para planificar la salida de los golpistas.
El presidente de Honduras Manuel Zelaya ratificó este martes en una conferencia de prensa que luego de su conversación con la secretaria de Estado, de Estados Unidos Hillary Clinton, lo acordado ha sido la mediación del presidente de Costa Rica Oscar Arias, para devolver la constitucionalidad del país centroamericano.
Zelaya afirmó que de lo que se trata es de la planificación de la salida de los golpistas del país.
Hay cosas que no se van a negociar, se ha aceptado como mediador a Oscar Arias, y con él serán discutidas las cosas que no se van a negociar. Lo que se está planificando es un retorno que tenga un acuerdo con el gobierno golpista.
«Honduras está paralizada, hay huelgas, protestas pacíficas, hasta mi esposa está en las manifestaciones», apuntó el presidente hondureño, quien agregó que el país está sufriendo el impacto terrible de una interrupción del sistema democrático.
«Si a los presidentes ahora lo van a poner los militares y los políticos, abusando de una autoridad ilegítima, estaríamos retrocediendo más de 100 años. No podemos volver a la época en que los presidentes tenían que dormir vestidos y con las maletas puestas porque en cualquier momento la asaltaban y lo expulsaban o lo mataban», alertó.
Contó que el domingo se le negó el aterrizaje a la línea aérea argentina donde viajaba la presidenta de ese país Cristina Fernández, así como a los mandatarios Fernando Lugo, de Paraguay y Rafael Correa, de Ecuador.
«El piloto recibió órdenes de regresar, de lo contrario iban a disparar contra la nave. Yo estaba en la cabina y vimos despegar a dos aviones militares para interceptarnos y aun así los pilotos se acercaron al aeropuerto de Toncontín», relató Zelaya.
Agregó que estaban decididos a aterrizar a cualquier costo. «Fue una decisión valiente, pero también patriótica» -dijo- porque se sabía que iban a disparar, pero no podía dejar esperando a las más de 200 mil personas que estaban allí apoyando su regreso a Tegucigalpa.
Zelaya agradeció a Miguel D´ Escoto, presidente de la Asamblea General de la ONU, a Patricia Rodas, canciller hondureña y a Carlos Sosa Coello, embajador de Honduras en la OEA, quienes decidieron acompañarlo a riesgo de sus propias vidas.
Al referirse al joven asesinado este domingo a manos de los militares golpistas, dijo a sus familiares que hubiera preferido haber recibido él (Zelaya) esas balas, encabezando la manifestación.
El mandatario hondureño mostró la carta del Departamento de Estado donde se destituía al embajador de Honduras en Washington que apoyó al gobierno golpista y se nombraba al diplomático propuesto por el presidente legítimo.
Sobre la posible dilación de la situación en Honduras, Mel afirmó que el proceso está llegando a una terminación muy importante.
«No estamos ni traicionando ni dejando solo a nuestro pueblo, todo lo contrario. Lo estamos fortaleciendo, porque todos los países del mundo sin excepción, apoyan este proceso de restitución legal y jurídica, declaró.
Juventud Rebelde
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