El padre de un joven muerto en las afueras de un estadio de Tegucigalpa acusó hoy del crimen a la Policía Nacional (PN) y descartó que el fallecimiento se debiera al enfrentamiento entre aficionados del fútbol.
A mi hijo lo asesinó la policía, denunció a la prensa Jorge Cruz, padre del joven del mismo nombre que perdió la vida este domingo cuando seguidores de los equipos Olimpia y Motagua protagonizaron disturbios y fueron reprimidos por la PN.
Según narró Cruz, al formarse la reyerta su hijo se refugió en la sede de los Bomberos y cuando creyó que todo había pasado se levantó de donde estaba escondido y un agente le disparó sin pedirle que se pusiera las manos encima.
No se trató de una bala perdida, fue directamente asesinado, denunció el padre de la víctima, quien era ingeniero industrial y empleado de una empresa.
Dos muertos y más de 15 heridos y lesionados dejaron los sucesos del domingo en la capital de Honduras, país que se encuentra bajo el toque de queda y en medio un clima represivo desde el golpe de Estado del 28 de junio.
PL
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