martes, 8 de septiembre de 2009

En tiempos de recesión, menos migrantes


Por Andrew Walker

La recesión global ha dejado su marca en el flujo migratorio internacional, de acuerdo a un estudio comisionado por el Servicio Mundial de la BBC.
Cada vez menos personas dejan su país de origen en busca de trabajo, pero aquellos que ya se encuentran fuera, en su mayoría, no regresan.
A esto se suma que, en general, el dinero enviado por los inmigrantes a sus familiares en el país de origen, ha disminuido.
La investigación fue hecha para la BBC por el Instituto de Políticas de Migración (MPI por sus siglas en inglés), una agencia independiente con sede en Washington, Estados Unidos.
Las historias varían, pero la tendencia general es que cada vez menos personas dejan sus países para buscar trabajo en el exterior.
El número de mexicanos que marchan a Estados Unidos, por ejemplo, ha caído abruptamente - 40% desde 2006.
La caída es mucho mayor en el caso de los rumanos y búlgaros que van a España. Los números han caído en un 60%.
Vulnerable
El estudio revela también que los trabajadores migrantes corren más riesgo de perder sus empleo que los nativos, debido a que normalmente trabajan en industrias particularmente expuestas a la recesión, como son los rubros de la construcción y hotelería.
Debido a esto, los migrantes envían menos dinero a sus países para apoyar a sus familiares.
En el caso de Turquía, el declive en las remesas llegó al 43% en 2008, señala el estudio.
El impacto en Moldavia es del 37%, lo que es particularmente severo debido a que las remesas representan un tercio del ingreso nacional del país.
Sin embargo, aunque la tendencia es a la baja, algunos países -entre ellos Pakistán y Bangladesh- han disfrutado de una aumento en la recepción de remesas.
Sin retorno
Pese a la pérdida de ingresos que muchos inmigrantes experimentan, en la mayoría de los casos el regreso a sus países de origen no es una opción.
Eso podría reflejar el hecho de que para muchos inmigrantes, las condiciones económicas en sus países son incluso peores que en la nación que los acoge. Consideran difícil y más costoso regresar.
Esto se evidencia especialmente entre los inmigrantes irregulares.
Sin embargo, hay algunas llamativas excepciones.
Muchos inmigrantes procedentes de Europa del Este y Europa Central que habían llegado al Reino Unido y a Irlanda, decidieron retornar a sus países, donde la situación económica no se ha deteriorado tan dramáticamente.
De hecho, como ciudadanos de la Unión Europea, pueden regresar cuando quieran al país en el que solían vivir como inmigrantes.
Migración interna
El principal tema del estudio de la BBC fue la inmigración internacional, pero también tomó en cuenta la inmigración interna en China.
Las cifras son extraordinarias.
El informe señala que 140 millones de personas han dejado las áreas rurales en busca de empleo en las ciudades con actividad industrial, ubicadas cerca de la costa.
Eso es equivalente a la décima parte de la población de China, el país con más habitantes en el planeta.
Cada año, millones de personas regresan a sus hogares para celebrar el Año Nuevo Chino junto a sus familias. Este año, debido a que la economía china se debilitó, el número de inmigrantes que se quedó en sus lugares de origen fue histórico.
Protegiendo lo propio
Una recesión con frecuencia coloca el tema de la inmigración internacional en la agenda política y los gobiernos con frecuencia toman acciones para proteger a sus propios ciudadanos del desempleo.
Muchas naciones han reducido el número de permisos de trabajo para extranjeros, incluyendo países como Malasia, Australia y Rusia.
Otras naciones, entre ellas España y Japón, ofrecen incentivos para que los inmigrantes regresen a sus países, como un boleto sin retorno y dinero.
En general, la investigación dibuja un panorama rico y diverso en detalles, pero pocas cosas sobresalen.
Los inmigrantes trabajadores han sido especialmente vulnerables a las tormentas financieras globales que han sido creadas por crisis financieras.
Son más propensos a perder sus empleos y sus familias, en sus países, han pagado el precio al recibir menos ayuda financiera.
Muchos han visto lo violento de la tempestad y han decidido esperar por la llegada de mejores tiempos, ya sea en casa, o, si han decidido emigrar, en los países receptores.
También está muy claro, a partir de la investigación, que la inmigración juega un papel importante en el comportamiento de la economía global.
Las inversiones cruzan las fronteras libremente en busca de mejores oportunidades. Cada vez más, la gente desea hacer lo mismo.
Los patrones migratorios dependen de dónde están las oportunidades. Pero, cuando la economía se recupere, la gente volverá a desplazarse una vez más.
BBCMundo

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